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Alguien me trajo aquí

by oleaje

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1.
A veces pienso que no sé tocar y que canto como un hombre sin alma, como un alma que no puede brillar si le das la espalda. Cae la tarde y yo me acerco al mar, quiero probar a bañarme en la calma, la calma que no sé conservar si me quedo en casa. Dulcifícame y únete a la fuerza: todo va a estar bien si me esperas. Purifícate y abraza mi causa: déjame vencer mis fantasmas. Ando buscando una canción fugaz, una postura o una foto perfecta, para que pienses que seré capaz de darme tregua. No me resulta fácil conectar y contigo pareció una tormenta, una tormenta que no va a estallar si no abres la puerta. Dulcifícame y únete a la fuerza: todo va a estar bien si me esperas. Purifícate y abraza mi causa: déjame vencer mis fantasmas. Tal vez es algo tan precoz que puede llegar a asustarte, pero ya me siento muy mayor para dejar que alguien se escape. Dulcifícame y únete a la fuerza: todo va a estar bien si me esperas. Ahora estoy mejor, leyendo tus respuestas. La precipitación es mi mayor destreza. Sé mi mayor destreza. Te esperaré si llegas.
2.
Beige 02:58
He comido arroz, ayer dormí fatal. Vivo como un viejo precoz que hace lo que haya que hacer por hallar un minuto de paz, el verso en una canción. Las flores que huelan a sororidad. Atravesaré un paisaje beige: ¿para qué no estar bien si puedo beber? Salgo al balcón, me pongo a divagar: “¿en qué momento yo no soy yo si pienso que voy a dejarme llevar”. No doy con la realidad, se me acabó la ambición en plena ola de instinto carnal. Atravesaré un paisaje beige: ¿para qué no estar bien si puedo beber?
3.
En un momento se puede comprender la eternidad, los planes que quedaron por cerrar, la magia que se crea en un desliz. En un momento se puede confundir la soledad con un estado de serenidad repleto de vacíos sin cubrir. En un momento las bocas se amortiguan sin saber, los brazos se entrelazan al dormir y surgen anarquías en la piel. En un momento nacer es una forma de morir, crear es un estadio de crecer, querer es la manera de vivir. Dímelo así. En un momento se escriben inquietudes en papel, se deja el alma en una canción y, todo, ¿para qué?
4.
Voy, quizá atontado, trasnochado a tu boca. Hoy no fuera malo que llamases, que estés sola y me des de cenar y una Mahou, que te dejes cantar y algo más. Intuyo que va a ser alucinante, preveo que entraré como en un guante en ti. No me puedo reprimir. En ti, no me puedo reprimir. Viernes, esperando que hagas algo, que respondas. Vienes a buscarme, me preparo en media hora. Me sonríes, no paro de hablar; tú dirás si me paso o sin más. Intuyo que va a ser alucinante. ¿Qué importa lo que piensen nuestras madres? Feliz, es lo que me haces sentir. Feliz, no lo puedo reprimir. Quizás no vaya tan bien, quizás no vaya muy bien.
5.
Has de saber que no fue fácil imaginarte cada día. Llegarte a ver, el desenlace si todo va como querías. ¡Qué insoportable la manera de no ser! ¡Qué irracional es esta forma de no estar! Si esto te da igual, tal vez nos vaya bien. Has de saber que estuve en chasis por no querer como debía. Y ahora sé que ser tan frágil me dio poder y garantías. ¡Qué insoportable la manera de no ser! ¡Qué irracional es esta forma de sentir! Si esto te da igual, quizás no nos vaya mal. Has de saber que no soy fácil, pero te doy toda la vida.
6.
Cuando se haga insoportable el silencio y a las moscas les dé por divagar sobre quién es el más loco de los cuerdos y no haya nadie sentado en el diván. Correremos por no estar nunca en lo cierto, nos sentaremos en el barro a fumar. Se habrán fundido ya los presupuestos y las flores, aún marchitas, brindarán. Cuando me pueda quedar en una canción para siempre y no quiera moverme, allí estarás tú, llenando de luz los desenlaces. Cuando renieguen los turistas de los viajes, las azoteas se colapsen de quietud. ¿Vendrías a vivir a Buenos Aires? ¿Serías mi emperatriz en Estambul? Pero no hagas mucho caso a lo escrito, no te creas nada que no ves. Sólo he imaginado otro castillo que no sé cómo voy a demoler. Cuando me pueda quedar en un corazón para siempre y no pueda moverme, allí estarás tú, llenando de luz los desenlaces. Trae madera a esta hoguera.
7.
Río 03:12
Me río porque es mejor que llorar. “Te veo muy bien ahora mismo” y eso me da qué pensar. Palabras de buenos amigos que van a durar una eternidad. ¡Que vivan los míos! Me fío de quien me hace dudar. Estar siempre sobre el abismo me hace creer que puedo volar. Vivir es de lo más bonito que puede pasar sabiendo que hay siempre un final. Ahora que sé que me voy, ahora que sé que se irá, ahora que todo termina en la mierda. Ahora que sé que te vas, ahora que sé que no estás, me come los nervios la puta carretera. ¿Sabes quién soy? Lo vas a escuchar. Soy como una especie de niño, no siempre soy fácil de llevar. Si logras ganar mi cariño es difícil que te llegue a fallar. Podría romperme la espalda por darte mi amor. Podría romperse mi amor sin llegarlo a tocar. Ah, uh Podría guardarme las ganas de mostrarte quién soy, podría callarme los versos de cada canción. Me río porque es mejor que llorar.
8.
Te extraño mucho más de lo que admito, te quiero mucho más de lo que debo. Te olvido y luego vuelve a ser bonito pensar en tus dedos. Recuerdo que fui un borde y te lo escribo, me hago cargo de que fui un cerdo. Creía que ya había corregido lo de mis celos. Retengo fotogramas divertidos, los trato de guardar como oro en paño. Serán como las huellas de un delito de autoengaño. Lamento tantas cosas que te he dicho... Lamento cuando estuve peleado con todo lo que pude haber tenido estando a tu lado. Me rebelaba contra el mar y los cielos. No servía de nada destrozar el respeto. Ahora van madurando las etapas del duelo y lo dejo cantado; te quería y lo siento. Te quería y lo siento.
9.
10.
La tarde que murió Charlie Watts éramos dos amantes idiotas jugando a no hacernos el amor. Tenía macetas vacías en el corazón y tú las tiraste de espaldas desde mi balcón. Pasé el mes de agosto apostando por tu identidad y, aunque te esfumaste, ahora creo que fue lo mejor. Sembraste canciones de un disco aún por grabar y yo me entregué, recogiendo precipitación. Me he quedado en casa entre plantas y guitarras, cocinando arroz y pasta. Bebiendo y fumando, fumando y soñando con gatos que me hablaban. La lengua era extraña, intuí que algo pasaba con los planes que podabas. Me tragué las hierbas malas que escondías bajo un aura de cerámicas rotas, tan rotas como mi ilusión. La tarde del día veintitrés me harté de café, de amagos de siesta de las bromas de la web de Aemet. Quedé con una amante y me calé hasta los pies, mojé en placer las penas; el despecho es algo tan cruel... Sí, lo es. ¿Quieres que siga? ¿Lo quieres? Hablaban en la radio de Mbappé y de Kabul. Había luna llena y desperté atraído por su infinitud. Sonaba en mi cabeza todo el Grace, un halo de blues. Brillaban, con pena, estrellas huérfanas de luz. Voy para la cama deseando que esté en llamas, con tus whatsapps en las brasas. No había nada, ni despechos, ni unas bragas que llevarme a la cara para ver si con oler el sexo de otra mujer me lograría consolar. Lo que ardió es mi ingenuidad y mi fe tonta en la intuición. Si quiero ser alguien mejor, tendré que serlo en mi propia región. Me he quedado en casa para hablarle a las plantas y respondieron las guitarras. Toda esta farsa me ha servido de terapia y ahora espero encontrar a alguien real.

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Grabado en agosto de 2021.

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released August 31, 2021

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oleaje Torrelavega, Spain

Cantautista y compositor descompuesto

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